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AVALAN NUESTRA PROFESIONALIDAD

Opiniones Ley de Segunda Oportunidad

Casos Reales de la Ley de Segunda Oportunidad

La satisfacción de nuestros clientes avalan nuestra profesionalidad y, sobre todo, el exquisito trato que reciben todos y cada uno de ellos. Sus opiniones y experiencia nos llenan de orgullo y nos motivan a seguir trabajando con nuestro acompañamiento único y exclusivo.

“Maite ha estado siempre ahí, sin importar la hora. Me ha dado la calma necesaria en todo momento. Me ha orientado fielmente y sentí un apoyo verdadero. Ha sido una excelente atención y no puedo estar más contenta de haber dado con ella para iniciar un proceso de este tipo. Sentía unos nervios terribles al principio. Llegó ese momento en el que te sientes totalmente atrapada, no sabía en absoluto qué hacer, sólo pensaba en el bien de mi hija, de mi familia. Sientes cómo se te encoge el corazón al pensar en las consecuencias de tu situación de sobre endeudamiento, una situación muy dura que no puedes afrontar en soledad, sino solo ponerte en manos de profesionales. Por eso pensé en buscar información acerca de este tipo de situaciones de ahogo económico total, y fue cuando pensé en buscar ayuda profesional, y no enfrentarme sola a una situación que me ahogaría toda la vida. Les diría a las personas en mi situación que dentro de lo posible, mantuviera la calma, que se puede buscar una solución acompañada de profesionales. Que valore lo que puede ganar frente a lo que puede perder. Que piense en la tranquilidad que va a ganar para el resto de la vida. No es fácil, es un camino arduo, en el que sentirás momentos muy bajos, pero el tiempo pondrá la calma y te ayudará a ver las cosas desde la perspectiva necesaria. Piensa en tu familia y en lo que quieres dejarle a tus hijos. Apóyate en tus seres queridos. Si tienes un problema, tienes que pedir ayuda. El procedimiento se presenta duro, eso hay que saberlo desde el inicio. Es un camino largo, pero siempre tengo presente que es la mejor forma de reorganizar tu vida, ya no solo económicamente, sino psicológicamente, porque ver hundida la economía familiar y no poner un remedio de base, puede arrastrar secuelas de salud que no le deseo a nadie. Estoy muy a gusto con la abogada que lleva mi expediente, eso es muy importante y muy difícil encontrar

“Siento un gran alivio y estoy más tranquila. Todavía no he terminado el proceso pero me siento mejor y mi carácter ha mejorado en todo. De verdad, fue el mejor paso que tomé, las recomiendo.”

“Me he sentido siempre apoyado y bien informado por Maite. El servicio ha sido siempre muy bueno y, sobre todo formal y transparente. No sabía cómo proceder, por eso he contactado con un despacho profesional como Atalanta y Abogadas. Cuando necesito información sobre el proceso, de los pasos a dar, de los plazos, las condiciones, requisitos, etc. soy atendido de inmediato por mi abogada Laura”.

“Antes de conocer el tema de la segunda oportunidad estaba perdido y preocupado pero en cuanto me puse en contacto con Atalanta y Abogadas todo cambió. Voy a iniciar el procedimiento y os invito ha que hagáis lo mismo que yo para que podáis salir de este tormento en el que llevo ya 28 años.”

“Contacté con Atalanta y Abogadas y me dijeron que me podían ayudar a resolver las deudas. Yo no me lo creía; me informé y me explicaron qué era la ley de la segunda oportunidad. Quedé con Maite en Barcelona, en su despacho; es una mujer majísima y fuimos a hablar con la abogada, Ana, también muy maja, me atendieron muy bien. Decidí empezar el proceso y desde entonces mi vida es otra: sin llamadas ni cartas. En conclusión, tranquilo, sin nervios. A las personas que están en mi situación les aconsejo que se acojan sin duda a esta nueva ley. Y que confíen en Maite, es una persona estupenda, os ayudará y podréis vivir más tranquilos. Yo estoy al final de mi procedimiento y ¡todo ha ido bien!”

José María nos contó que estaba en una situación desesperada, haciendo cuentas cada día y recibiendo llamadas y correos casi a diario. Dice que incluso llegó a recibir amenazas y describe esa etapa de su vida como , “un sinvivir.”

Mi situación de endeudamiento era máxima. Maite, que fue la primera persona con la que contacté, siempre me trasmitió mucha seguridad en sus palabras y fue lo que me hizo decidir empezar este procedimiento, ya que era un mundo que desconocía totalmente. Hoy en día, que ya estoy mucho más informado, creo que es una ley que ayuda a la gente como yo, con un nivel de endeudamiento tan alto que nos ahoga en nuestro día a día. Creo que todos tenemos derecho a una segunda oportunidad. Maite es una persona segura en sus palabras, siempre que la necesitas está y en mi caso me convenció a iniciar este camino largo pero con un final que te concede una segunda oportunidad. ¡Gracias!

Como muchos pensionistas, Cármen Méndez se encontró en una situación de dificultades económicas que la llevaron a una situación de extrema preocupación. Desde que contactó con nosotros ha podido recuperar el sueño y vivir una vida más tranquila.

“Antes del procedimiento, me sentía sola y muy preocupada dada mi situación. Cuando hablé con Maite y le expliqué mi caso, todo cambió. Me sentí acompañada y protegida. Siempre estuvo usted ahí, para lo que necesitaba. Este camino es lento y a veces muy difícil. Gracias por su apoyo.”

Amelia Muñoz acudió a Atalanta y Abogadas y se iniciaron los trámites para acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad y así poder tener una nueva vida libre de unas complicaciones económicas imposibles de asumir.

“Estoy feliz de haberme acogido a esta ley, me ha cambiado por completo. Tengo unas abogadas maravillosas que hacen su trabajo correctamente, estoy encantada, sobre todo con mi abogada Laura. Muchísimas gracias por ayudarme”

“Me sentía en un callejón sin salida, no sabía cómo afrontarlo. Mirando por internet vi que había quien me podía ayudar. Me puse en contacto con Maite y después de hablar varias veces con ella, tomé la decisión. A día de hoy estoy contenta de haber hecho ese paso ya que gracias a ella y a su abogada Laia empiezo a sentirme mejor: una de las deudas ya se ha resuelto y las otras van en camino. Aconsejo a los que estén en mi misma situación que se pongan en contacto con Atalanta y Abogadas, a mi me están ayudando. ¡Gracias!”

“Sentía una gran desesperación pues creía que no tenía ninguna salida. Les diría que contacten con Atalanta y Abogadas. Dan luz donde solo se veía oscuridad. Me hubiese gustado escuchar testimonios de personas que hubieran pasado por esto y lo hubieran superado. Desde el primer momento Maite me proporcionó una atención impecable, sincera, sin tapujos, y siempre disponible. Me he sentido muy a gusto con ella, nunca me ha engañado, y las abogadas son todas muy profesionales.”

“Siempre me he sentido escuchada y atendida en Atalanta y Abogadas .El procedimiento es largo y lento, hay que tener paciencia pero vale la pena. Mi abogada, Ana, es muy profesional y eficiente.”

“El servicio de Atalanta y Abogadas conmigo es inmejorable. La calidad y la atención recibida es extraordinaria, siempre me he sentido protegido e informado en todo momento. Los pasos para iniciar el proceso son fáciles, y mi abogada me orientaba ante cualquier duda que he tenido referente a la documentación que debía reunir l. Desde que estoy en el procedimiento con ellas me siento protegido, seguro y muy contento. ¡Gracias!”

“Me sentía muy agobiada y asustada. Dormía mal y estaba siempre en tensión. A la gente que se encuentra en mi situacón les diría que confíen en sus abogados, y que el proceso es lento y duro pero que merece la pena. En Atalanta y Abogadas me ayudaron y me apoyaron desde el primer momento. Gracias a ellas pude empezar a vivir un poco más tranquila, sin tener que mirar la cuenta bancaria cada dos minutos para ver si tenía liquidez o no. Mis expectativas se han cumplido con creces. No me he sentido sola en ningún momento del procedimiento. El servicio de Atalanta y Abogadas ha sido excelente. Muy humano y cercano. Siempre pendientes de todo y sobre todo de la preocupación de sus clientes. Es la mejor opción que pude escoger. El procedimiento es largo y duro, pero creo que merece la pena, porque podemos empezar desde cero una vida nueva sin que nos ahoguen las deudas. Mi abogada, María, es espectacular, una gran profesional que me ha atendido siempre en todo momento, y ha resuelto todas mis dudas siempre.”

Casos reales como el tuyo

En Atalanta y Abogadas sabemos de primera mano los distintos estados anímicos de una persona en situación de endeudamiento.

La culpa, el miedo, la inseguridad y el desconocimiento de cómo solventar su situación suelen conllevar situaciones más graves como la depresión. Es importante que estas personas estén asesoradas por profesionales y abogados que les tranquilicen y les informen de sus derechos y de las posibilidades de saldar su deuda.

Debido a la situación económica actual, muchas empresas, autónomos y familias se han visto desbordados por sus deudas: tu caso no es único y es importante que sepas que muchas personas en tu misma situación han tenido una segunda oportunidad. Te mostramos dos casos reales que tratamos en Atalanta y Abogadas.

Jorge Vicente acudió a ATALANTA y ABOGADAS y se le aconsejó acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad. Tras iniciar el proceso, se consiguió un acuerdo extrajudicial de pagos, lo que acortó notablemente todo el proceso. Se acordó una condonación parcial de la deuda, dejando el pago en 297 euros al mes en lugar de 1790 al mes que pagaba Jorge Vicente en ese momento.

“Antes de iniciar el procedimiento y acogerme a la ley de segunda oportunidad estaba completamente desesperado, sin saber qué hacer y viendo como mi vida se hundía cada mes que pasaba, afectando a mi vida laboral, personal y familiar, sin ningún remedio. Tras ponerme en contacto con Maite de Atalanta y Abogadas para solucionar mis problemas, me sentí arropado y orientado desde el primer minuto. Al principio sentía miedo y desconfianza de que esto fuera tan fácil y de que saliera bien, pero a cada paso que daba me era consciente de que se puede. Tanto Maite como su equipo de abogadas se volcaron en hacer viable el procedimiento y así poder empezar una nueva vida sin deudas. El camino no es fácil porque sientes miedos, los acreedores intentan extorsionarte, pero fuera el día que fuera y a la hora que fuera, siempre estaban ahí para darte un empujón de aliento y confianza, y asesoramiento telefónico y personal para hacerte ver que solo te quieren meter miedo, que la ley existe y te puedes acoger a ella digan lo que digan. En el momento que empezó el proceso todo fue muy rápido, pero también con los miedos del desconocimiento legal. El trabajo de Maite y su equipo fue impecable; tras cumplir todos los trámites, el mediador aconsejó un camino distinto llegando a un acuerdo extrajudicial de pagos, acordando una condonación parcial de la deuda, dejando el pago en 297 euros al mes en lugar de 1790 al mes que pagaba en ese momento, y en el mismo periodo de tiempo que aún me quedaba por pagar mis deudas. Si alguien está en la situación que estuve yo, y me pudiera mi opinión personal de si confiaría en Atlanta y Abogadas, yo les diría que lo hiciera sin pensar, me han solucionado la vida, en todos los aspectos, he recuperado mi capacidad de ahorro y he vuelto a vivir después de tantos años con deudas impagables y problemas financieros. Han pasado ya 7 meses desde que se llegó al acuerdo y Maite aún me llama para saber cómo estoy, haciéndome un seguimiento para que sepa que no estoy solo, y que están ahí para lo que necesite.
Solo puedo decir…¡gracias! Que jamás podré agradeceros todo lo que habéis hecho por mi y mi familia, y que siempre tendré una deuda que nunca podré pagar, y es con vosotras.... Nunca podré agradeceros todo lo que habéis hecho por nosotros. Gracias Maite, gracias Ana y gracias Atalanta y Abogadas. Siempre estaré en deuda con vosotras.

David nos llamó porque había buscado información en internet sobre cómo solucionar sus deudas, pero desconocía totalmente la ley de la segunda oportunidad. Cuando le dimos la primera información por teléfono le pareció imposible que por fin pudiera solucionar un problema que arrastraba desde hacía años y que le había llevado a no poder casi cubrir sus gastos fijos y las cuotas de sus deudas. Anímicamente estaba bastante alterado por el acoso de sus proveedores y toda la situación había afectado a su autoestima.

Aunque David pensaba que podía tratarse de una estafa lo convencimos de que viniera a nuestro despacho con toda la información sobre sus deudas y su situación actual y así poder hacerle de manera gratuita un estudio de viabilidad.
David pudo hablar con su abogada Ana y se decidió a iniciar el procedimiento con nosotras. Le dijimos que podía dejar de pagar totalmente las deudas y que le haríamos un plan de pagos adecuado a su situación, lo cual le permitiría vivir y pagar el procedimiento sin recibir ningún tipo de acoso.

“Recuerdo que me sentía muy agobiado. Era imposible ver una salida. Apenas cobraba mi nómina y ya no tenía nada de dinero. Si me surgía algún imprevisto no podía hacerle frente o tenía que endeudarme aún más tirando de algún rincón que quedara en la tarjeta, alguna linea de crédito que tuviera algo de dinero, era un sinvivir. Me ponía en contacto con los acreedores para intentar refinanciar la deuda y bajar la cuota, pero nunca era posible. Hasta que no dejan de cobrar no te dan ninguna opción. Incluso cuando dejé de pagar y me llamaban para reclamarme la deuda me ofrecían pequeñas facilidades pero solo para su deuda, diciéndome que aunque dejara de pagar a los demás, que hiciera un esfuerzo por saldar lo de ellos y después solucionar lo de los otros. Solo intentaban salvar lo suyo. He recibido amenazas, diciéndome que estaría toda la vida sin poder tirar para adelante. Sin poder contratar ni una linea de teléfono. Me han llamado 20 y 30 veces en un día, han llamado a mis familiares, incluso a mi puesto de trabajo. Lo pasé realmente mal. Recuerdo que contacté con Atalanta buscando una mediación para conseguir una refinanciación de mi deuda. Cuando Maite me explicó que la ley de segunda oportunidad me amparaba y que existía una solución para mi caso… No podía creerlo. Poder acabar con esta angustia que me quitaba el sueño era impensable para mi. “Dudé mucho, llegué a pensar que se trataba de una estafa. Investigué mucho sobre la ley de segunda oportunidad y finalmente me decidí. Fue la mejor decisión que he tomado en mi vida. La oportunidad de volver a empezar de cero. Sin agobios, sin llamadas ni amenazas. Lo recomiendo al 100%: es la mejor decisión que se puede tomar si estás en una situación parecida.”

Opiniones y Casos reales