En 2019, el Tribunal Supremo dio un paso histórico: reconoció que las deudas con Hacienda y la Seguridad Social podían exonerarse parcialmente dentro de la Ley de la Segunda Oportunidad. Por fin, miles de autónomos y particulares podían empezar de nuevo sin arrastrar de por vida la losa de la deuda pública.
Pero en 2022, con la reforma concursal, todo cambió.
El nuevo texto cerró de nuevo la puerta a la posibilidad de que miles de autónomos pudieran solucionar sus deudas con la agencia tributaria en España, dejando de este modo a los autónomos frente a una contradicción moral y económica: pueden liberarse de sus deudas con los bancos, pero no las deudas que tienen con la Agencia Tributaria.
El resultado ha sido un retroceso social y económico para España.
Las consecuencias son que millones de personas que fracasaron en sus negocios, que intentaron pagar y no pudieron, siguen atrapadas en un sistema que les impide reconstruir su vida.
Índice de contenidos
¿Por qué en Europa sí y en España no?
Esta es la pregunta del millón sin respuesta coherente hasta hoy.
En la mayoría de países europeos, la deuda pública no queda fuera de los mecanismos de segunda oportunidad. Francia, Alemania o Portugal permiten al deudor de buena fe liberarse también de lo que debe a la Administración, porque entienden que nadie puede volver a contribuir si antes no se le permite levantarse.
España, en cambio, dio un paso atrás.
La reforma de 2022 rompió el equilibrio logrado tras la sentencia del Supremo de 2019 y volvió a blindar a Hacienda, impidiendo que el perdón alcance a millones de emprendedores autónomos que forman el gran tejido empresarial de España.
El resultado es un sistema desigual, sin segundas oportunidades reales, la economía tampoco no se renueva.
| País | ¿Se cancelan deudas con Hacienda/AEAT equivalente? | Nota breve |
|---|---|---|
| España | Parcial |
Desde 2022: exonerables hasta 10.000 € con AEAT (tramo 5.000 € al 100 % y hasta 10.000 € al 50 %). Resto vía plan de pagos; TGSS igual límite. |
| Alemania | Sí (con límites) | Las Steuerschulden se incluyen y se perdonan con la Restschuldbefreiung, salvo deuda ligada a delito fiscal (excluida por §302 InsO). |
| Francia | Sí (con límites) | Procedimientos de surendettement/établissement personnel pueden borrar deudas, incluidas fiscales salvo categorías no perdonables (p. ej., ciertas fiscales, alimentos, penales). |
| Irlanda | Sí | En DRN la deuda tributaria se “write-out” (se extingue); en DSA también. |
Cancelar las deudas con la Agencia Tributaria: una medida que podría beneficiar a toda España
En España, miles de autónomos y pequeños empresarios viven atrapados en un círculo sin salida: se arruinan, cierran su actividad y, aun así, deben seguir arrastrando una deuda con Hacienda o la Seguridad Social que les impide empezar de nuevo. Mientras otros países europeos ya permiten cancelar las deudas públicas en los procedimientos de insolvencia personal, en España esa posibilidad sigue siendo excepcional.
Pero ¿y si cambiar esa norma no solo ayudará a quienes lo han perdido todo, sino también al conjunto del país? ¿Y si permitir la cancelación de las deudas con la Agencia Tributaria generará más economía, más empleo y más recaudación a largo plazo?
Desde Atalanta y Abogadas, despacho especializado en la Ley de Segunda Oportunidad, analizamos por qué esta medida lejos de ser un privilegio podría convertirse en una herramienta de regeneración económica y social para España.
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Por qué hoy no se pueden cancelar las deudas con Hacienda
La Ley de la Segunda Oportunidad nació en 2015 con un propósito claro: ofrecer una salida a las personas físicas que, pese a haberlo intentado todo, no pueden hacer frente a sus deudas. Sin embargo, desde su aprobación, la norma dejó fuera a dos acreedores clave: la Agencia Tributaria y la Seguridad Social.
Aunque las reformas de 2022 introdujeron ciertos alivios —como la posibilidad de fraccionar parte de la deuda pública— la realidad es que el grueso de los importes con Hacienda y Seguridad Social sigue siendo inembargable y no se extingue.
Esto genera una paradoja: un ciudadano puede cancelar sus deudas con bancos o financieras privadas, pero seguir perseguido de por vida por una deuda pública que nunca desaparecerá.
El resultado es que la verdadera “segunda oportunidad” no existe para miles de personas que, tras perder su negocio, no pueden volver a emprender ni rehacer su vida económica. Y, al mismo tiempo, el Estado tampoco cobra, porque muchos deudores simplemente se ven condenados a la economía sumergida o a la inactividad.
Cómo cambiaría España si se pudieran cancelar las deudas con Hacienda
Permitir la cancelación de las deudas con la Agencia Tributaria no sería un perdón generalizado ni una amnistía fiscal. Sería, más bien, una medida de justicia económica que permitiría a quienes han fracasado honestamente volver a participar en la economía formal.
1. Reactivación de la economía real
Miles de autónomos hoy inactivos podrían volver a emprender, trabajar y cotizar, generando ingresos y empleo. Mantenerlos atrapados en la inactividad no beneficia a nadie: ni a ellos, ni al Estado, ni al sistema productivo.
2. Aumento de la recaudación futura
Paradójicamente, permitir que los deudores vuelvan a empezar aumentaría la recaudación pública a medio plazo. Una persona rehabilitada puede volver a contribuir con su trabajo, pagar impuestos y sostener el sistema.
3. Reducción de la economía sumergida
Muchos deudores se ven empujados a trabajar sin declarar por miedo a embargos o retenciones. Si se les permitiera cancelar su deuda tras demostrar buena fe, se reduciría la economía sumergida y se formalizaría empleo.
4. Recuperación del bienestar y la dignidad
Las deudas impagables no solo son un problema financiero: son un obstáculo para la salud mental y la estabilidad familiar. Eliminar esa carga permitiría recuperar la autoestima y la productividad de miles de personas, devolviendo la cohesión social.
5. Homologación con Europa
La mayoría de los países europeos ya permiten cancelar las deudas públicas bajo ciertas condiciones. España sigue siendo una excepción. Alinear nuestra legislación con la europea mejoraría nuestra competitividad y seguridad jurídica internacional.
Un cambio que beneficiaría a España y a la población
Lejos de suponer un coste para el Estado, permitir la cancelación de las deudas con la Agencia Tributaria sería una inversión en reconstrucción social y económica. No se trata de premiar el impago, sino de ofrecer una salida regulada a quienes lo perdieron todo cumpliendo las reglas. En una sociedad avanzada, rehabilitar al ciudadano endeudado es más rentable que condenarlo a la exclusión permanente. España tiene hoy la oportunidad de dar un paso hacia un modelo más justo, moderno y europeo.
¿Por qué el cambio no se produce?
El principal obstáculo no es jurídico, sino político y cultural. En España sigue predominando una visión punitiva de la deuda, donde el impago aunque sea fruto de la ruina o la mala suerte se interpreta como una falta moral.
Por otro lado, Hacienda teme que abrir la puerta a la cancelación total de deuda pública genere un “efecto llamada” o reduzca su capacidad recaudatoria a corto plazo.
Sin embargo, los datos de otros países demuestran lo contrario: permitir la exoneración responsable aumenta la recaudación a medio plazo y reduce los costes sociales del sobreendeudamiento.
En la práctica, la Agencia Tributaria mantiene esta postura porque su sistema está diseñado para cobrar, no para rehabilitar, y cambiar esa lógica requiere una reforma de fondo y voluntad política real.
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Preguntas frecuentes sobre la cancelación de deudas con la Agencia Tributaria
¿Se pueden cancelar hoy las deudas con Hacienda en España?
Solo parcialmente. Desde la reforma concursal de 2022, la Ley de Segunda Oportunidad permite exonerar hasta 10.000 € de deuda con la Agencia Tributaria y otros 10.000 € con la Seguridad Social, pero el resto sigue siendo exigible. Esto significa que la mayoría de los deudores siguen atrapados.
¿Por qué el Estado no permite cancelar toda la deuda pública?
Porque Hacienda considera que hacerlo podría reducir la recaudación a corto plazo y crear desigualdades entre contribuyentes. Sin embargo, esta postura ignora el impacto positivo a largo plazo que tendría rehabilitar a miles de personas económicamente activas.
¿Qué ocurriría si España permitiera cancelar las deudas con Hacienda?
Se generaría una reactivación económica inmediata: más autónomos podrían volver a trabajar, se reduciría la economía sumergida y el Estado recaudaría más impuestos a medio plazo. Además, se alinearía nuestra legislación con los países europeos más avanzados.
¿Qué países de Europa permiten cancelar deudas con Hacienda?
Prácticamente todos. Alemania, Francia, Portugal, Italia o Reino Unido contemplan la cancelación de deudas públicas dentro de sus procedimientos de insolvencia personal. En esos países, el objetivo es rehabilitar al ciudadano honesto, no castigarlo de por vida.
Alemania: permite la exoneración total tras un periodo de buena conducta (3 a 6 años).
Francia: el juez puede cancelar toda la deuda, incluida la fiscal, si se acredita insolvencia total.
Portugal: también exonera la deuda con Hacienda mediante un procedimiento simplificado.
Reino Unido: el deudor queda libre en solo 12 meses si demuestra buena fe.
España sigue siendo una excepción en la Unión Europea.
Conclusión:
Abrir la puerta a una segunda oportunidad real
Permitir la cancelación de las deudas con la Agencia Tributaria no es una utopía ni una cesión ante el impago: es una reforma necesaria para construir una economía más humana, dinámica y justa.
España no puede seguir castigando indefinidamente a quienes lo intentaron y fracasaron con honestidad. Cada ciudadano rehabilitado es una nueva oportunidad para el país: más empleo, más consumo, más recaudación y, sobre todo, más dignidad.
La verdadera fortaleza de un Estado no está en la rigidez de su sistema fiscal, sino en su capacidad para ofrecer segundas oportunidades. Y esa fortaleza empieza cuando se confía de nuevo en las personas.
En Atalanta y Abogadas creemos que este cambio llegará. Tal vez no mañana, pero llegará. Porque las sociedades que avanzan son aquellas que entienden que perdonar la deuda no es perder dinero, es recuperar futuro.Si estás sobreendeudado contacta con Atalanta y Abogadas para el estudio de viabilidad gratuito de tu caso.
